Proteína vegetal hidrolizada – Diccionario de aditivos alimentarios
La proteína vegetal hidrolizada es un aditivo utilizado para realzar el sabor de los alimentos que la incluyen. Su creación se produce al utilizar calor y componentes químicos para descomponer vegetales (en su mayor parte soja) en los aminoácidos que los forman.
La utilización de proteína vegetal hidrolizada permite a los fabricantes de alimentos conseguir un sabor más fuerte con menos cantidad de ingredientes. Puede aparecer en nuestros alimentos como proteína vegetal hidrolizada, proteína vegetal hidrolizada de soja, proteína vegetal hidrolizada de caseína, proteína vegetal hidrolizada de maíz, etc. dependiendo de su origen proteico.
También puede hacer su aparición sin incluir la palabra vegetal, presentándose como proteína hidrolizada o en sus diferentes versiones de proteína hidrolizada de soja, de caseína, de maíz, etc. Aunque no parece mala idea utilizar un producto natural para mejorar el sabor de nuestros alimentos, ahora explicaremos porqué no es tan brillante.
Proteína vegetal hidrolizada. Dónde encontrarla
Se encuentra en sopas, comidas congeladas, salsas, aperitivos, multitud de productos con sabor a carne de ternera o de pollo, saborizantes, caldos, ensaladas, postres y platos preparados.
Un ejemplo lo tenemos en las patatas fritas Lay’s Sabor Jamón y en la Base para sopas sabor pollo de Knorr.
Buenos dias y mil gracias por este diccionario tan necesario…qué cosas le añaden a la comida,es muy fuerte de verdad.
Te sigo….
Muchas gracias a ti por seguirnos, María. Un saludo.
Me gusta su función de informar, más no de satanizar, hay parámetros de uso para la mayoría de aditivos en alimentos en los que esta demostrado su consumo seguro, por otro lado el de asociar su uso a brotes de Salmonella es un tema de Buenas practicas de manufactura (higiene, lavado de manos, limpieza de superficies, etc) más que de origen.
De muy pobre y bajo proceder califico el hecho de condicionar la lectura completa del artículo a tener que compartirla. Por lo visto, están tan conscientes de su escaso sustento científico o incluso de su falsedad tendenciosa, que no tienen otra forma de lograr que alguien le dé real crédito e importancia. Lamentable.