Tartas y quesos light deliciosos al igual que sus equivalentes con mayor porcentaje de grasa podrían convertirse en realidad gracias a estudios recientes centrados en cómo pueden reemplazar las proteinas a las grasas sin afectar al sabor y la textura de los alimentos.
Tartas y quesos light deliciosos. Sustituir grasas por proteínas
El estudio ha sido llevado a cabo por un equipo compuesto en parte por la Heriot-Watt University y por la University of Edinburgh y subvencionado por la EPSRC. En él se han producido proteínas modificadas que pueden imitar muy de cerca el comportamiento de las grasas como parte de los ingredientes de nuestros alimentos. Esto es posible gracias a que pueden descomponerse fácilmente en micro-partículas y así permiten a los fabricantes de alimentos eliminar gran parte de las grasas sin que varíe para nada la calidad del producto final.
Esta idea de sustituir grasa por proteína no es algo nuevo, pero hasta ahora tan sólo se utilizaba en yogures, mientras que los quesos y las tartas se habían quedado un paso atrás, ya que no se podía asegurar un sabor y una textura similares a las versiones grasas. Todo esto provocado principalmente por el objeto del estudio que os comentamos: las proteínas no podían comportarse de una forma tanparecida a las grasas como era deseable.
Tartas y quesos light deliciosos. La investigación
El equipo investigador ha estudiado a fondo la estructuraquímica de las proteínas, desarrollando las bases para la utilización de proteínas modificadas como sustitutas de las grasas. De esta forma, no sólo tartas y quesos podrían beneficiarse, sino una gran variedad de alimentos bajos en grasas que nos ayudarán a comer más saludablemente y reducir los problemas de obesidad.
Más concretamente, los integrantes de este proyecto han conseguido utilizar proteínas para reemplazarhuevos. De esta forma, se podría sustituir este ingrediente utilizado como gelificante en gran cantidad de productos de repostería, bajando así el contenido en grasa además de reducir el precio final del producto.
La siguiente fase de este estudio vendrá de la mano de Nandi Proteins, que se centrará en utilizar todo lo descubierto hasta ahora para incorporarlo a multitud de nuevos productos bajos en grasas que, previsiblemente, llegarían a las estanterías de nuestros supermercados en un par de años. Además, y para mejorar los resultados, el equipo investigador está desarrollando un modelo informático para ayudar a los fabricantes de alimentos a obtener el nivel óptimo de proteínas para reemplazar a las grasas en determinados productos.
Tartas y quesos light deliciosos. Las declaraciones
En cuanto a declaraciones importantes sobre esta investigación, tenemos la del Dr Steve Euston de la Heriot-Watt University, que dirige el proyecto:
Estamos preparando el camino para el desarrollo de proteínas modificadas que, imitando a las grasas, podrán ser utilizadas para producir un amplio rango de comidas bajas en grasas. El resultado podría tener importantes beneficios, además de reducir la carga en el sistema nacional de salud causado por obesidad y otros problemas de salud relacionados con el sobrepeso.
Por su parte, Lydia Campbell, de Nandi Proteins ha concluido:
La financiación de EPSRC permite la investigación científica y los resultados añadirán confianza sobre esta tecnología que podrá ser desplegada internacionalmente. Los resultados de esta investigación servirán para expandir nuestra variedad de productos y competir con las compañías internacionales.
Son muchos los mitos de las dietas relacionados con la pérdida de peso. Solemos fiarnos de consejos, noticias o experiencias de otras personas, pero lo que funciona para uno no tiene porque hacerlo en otra persona.
En este artículo vamos a repasar algunos de los más importantes mitos de las dietas para intentar aclarar las ideas de aquellos que van a comenzar o están llevando a cabo una tarea tan simple como llevar una alimentación sana y equilibrada para perder peso que se puede convertir en algo tan complicado gracias a ayudas que no lo son tanto.
Un consejo muy de moda últimamente es el de evitar cualquier alimento que contenga gluten. Son muchos los que convierten a varios cereales en algo más que prohibido en tu dieta y que puede convertir el pan o la pasta en una bomba para tu organismo.
Pues bien, si lo pensamos fríamente, el gluten es una proteína muy nutritiva que aparece en trigo, cebada o centeno, entre otros. Es cierto que hay gente que no puede tomarlo, pero principalmente por motivos de alergia a este ingrediente.
También aparecen los que defienden que el trigo siempre está modificado genéticamente o que te será imposible estabilizar tu nivel de azúcar en sangre tras probarlo.
Dejando a un lado las posturas más radicales y sin fundamento, lo único que podemos dejar claro es que no tomar gluten no asegura el perderpeso, incluso podría ayudar a que ganes unos kilos. Existen estudios que muestran deficienciasnutricionales en aquellas personas que se encuentran en dietas que excluyen el gluten.
Si la razón de su exclusión es la cantidad de hidratos de carbono o azúcares ingeridos, olvídalo. Ambos contienen la misma cantidad.
Si todo esto no te convence y aún así piensas que una dieta sin gluten ayudó a adelgazar a mi vecino, amigo o familiar, la única razón podría venir por el consumo de pan. Son varias las personas que abusan del pan incluido en su dieta, por lo que una dieta libre de gluten hace que cambien el pan por otros alimentos que les ayudan a perder peso. Pero esto mismo lo puedes hacer si sigues consumiendo gluten.
No se por qué algunos dietistas la tienen tomada con los animales. A ver, yo no tengo nada en contra de vegetarianos o veganos siempre que esa haya sido su elección. Incluso son varios los estudios que demuestran que los vegetarianos tienen menores niveles de colesterol, tensión y un menor riesgo de sufrir enfermedadescardíacas que aquellos que comen carne. Pero no es necesario convertirse en vegetariano para perder peso.
La razón es que puedes tener una dieta a base de comida basura y seguir los principios del vegetarianismo a pies juntillas. Incluso siendo vegano. Y es que son muchos los productos que los fabricantes ponen a nuestro alcance que no son nada nutritivos y no incluyen ningún ingrediente de origen animal. Pan blanco, edulcorantes, margarinas o patatas fritas podrían entrar en esa lista.
Respecto a los lácteos, está claro que si te hinchas a queso o helado engordarás gracias a su altocontenido en grasas y calorías, pero no por ello vas a eliminar los lácteos de tu dieta. Yo por ejemplo, tengo al queso frescobatido como un perfecto acompañante de mis comidas aportándome altos niveles de proteínas con poca grasa. Si no es de tu gusto, lo podrías sustituir por unyogurgriego de calidad.
A lo que queremos llegar es a que no es necesario eliminar un grupo de alimentos completo de tu dieta para asegurarte de que así vas a perder peso. Ni mucho menos.
Algunas personas piensan que lo que realmente nos hace engordar son los aditivos que se emplean en los alimentos procesados y que si se alimentan exclusivamente de alimentos orgánicos, podrán adelgazar.
La palabra orgánica puede llegar a ser confusa, tanto en el aspecto de que algunos alimentos que llevan esta etiqueta no podrían tratarse como tales (y que trataremos más adelante) como en la relación de comida orgánica con comida dietética.
Orgánico significa que un alimento ha sido cultivado sin aplicarle productos químicos o pesticidas y que no ha sido modificado genéticamente. Pero no quiere decir que el producto que estés consumiendo sea altoen grasas o azúcares ni, por supuesto, de que vayas a perder peso con su consumo.
No me entendáis mal, yo estoy a favor de los productos orgánicos que reducen la cantidad de productos químicos presentes en algunos alimentos, pero no son sinónimo de ayuda a una dieta. Las calorías son calorías ya sea en productos orgánicos o no.
Como cualquier actividad, una dieta se hace más sencilla si tienes a alguien apoyándote, aconsejándote y recordándote que tienes que seguir una serie de pautas. El problema de acostumbrarse a esto es cuando llega el momento de seguir por tu cuenta.
En ese momento estas harto de comidas preparadas, batidos, contar los puntos que comes, pasar hambre o comer siempre lo mismo.
Es por esto que el porcentaje de personas que han seguido perdiendo peso o mantenido su peso tras terminar el programa de adelgazamiento elegido es muy pequeño.
De hecho, un estudio de la UCLA determinó que, si bien la mayoría de personas perdían entre un 5 y un 10 por ciento de peso gracias a las dietas, muchas de estas personas sufrían el conocido efecto rebote volviendo a ganar los kilos perdidos e incluso más.
Para evitar este problema no debes aprender los pasos de una dieta para perder peso, sino los pasos para tener una alimentaciónequilibrada y saludable. El resto sobra.
Llegamos a un punto muy delicado. ¿Que estás comiendo cuando ingieres un producto light? Supuestamente una versión menos calórica del mismo producto. Realmente y en muchos casos un conjunto de aditivos, productos químicos y demás trampas para que pienses que estás comiendo un pastel de chocolate, un helado de fresa o una bebida de cola.
Todo este conjunto de trucos de magia pueden engañar a tu cerebro, pero no a tu cuerpo. Y es que estos ingredientes de relleno pueden provocar más de un problema en tu organismo. Investigadores de la Washington University School of Medicine en St. Louis estudiaron como respondían los niveles de azúcar e insulina a edulcorantes artificiales. Cuando las personas objeto del test bebían sucralosa, sus niveles de azúcar en sangre aumentaban y el nivel de insulina era un 20% superior que cuando bebían simplemente agua.
Los efectos de los saborizantesartificiales son también muy curiosos. Cuando los tomas tu cuerpo se siente satisfecho pero, al notar que los nutrientes ingeridos no se corresponden con esos sabores nota que le has engañado y te lo hace saber mediante la sensación de hambre.
Es cierto que hay alimentos light y sin grasas que pueden tomarse sin ningún problema. La cuestión es que al ver alguna de estas palabras en sus etiquetas tomamos mucha más cantidad que la versión normal, por lo que en lugar de ingerir menos calorías, tomamos más.
En definitiva, una serie de mitos de las dietas que esperemos que se destierren en breve. Antes de finalizar me parece muy importante destacar que, en caso de necestiarlas, lo que deberíamos seguir son dietas para bajar grasa y no dietas para bajar peso, que pueden afectar más a nuestra masa magra que a nuestra masa grasa y con ello a nuestra salud.
Somos muchas las personas que nos preocupamos de lo que comemos. Es por esta razón por la cual muchos compramos productos light, bajos en grasas, en sal y demás indicadores que nos hacen creer que llevamos una alimentación sana y saludable. ¿En realidad es así o estamos ante alimentos impostores que parecen algo que no son?
Son varios los fabricantes que han visto una oportunidad y un filón en la etiqueta de saludable incluida en sus productos. Desde lejos, son varios los alimentos que aparentan ser extremadamente sanos y se enorgullecen de ello con pegatinas, letreros o grandes letras en sus envases.
Sin embargo, no son pocos los nutricionistas que indican que no porque un producto se venda como saludable significa que vaya a ser bueno para tu salud. En este artículo vamos a recorrer un listado de alimentos que parecen una cosa y son otra. Es decir, nuestro listado de alimentos impostores.
Vale, estas patatas tienen un menor contenido en grasa que sus hermanas fritas, pero aún así son altas en calorías y bajas en nutrientes y con escasa fibra para saciarte.
Si realmente buscas una alternativa a las patatas fritas, prueba laspalomitascaseras. Tendrás la misma sensación crujiente y salada que consigues con las patatas pero con 65% menos de calorías.
Además, estas palomitas ayudan a mantener tu corazón fuerte y saludable. En concreto y según un estudio publicado en la Journal of the American Dietetic Association, los adultos que comen palomitas toman un 250% más de cereales integrales que aquellos que no lo hacen.
Puede ser que en algunos casos estas gominolas contengan un poquito de zumo, pero normalmente son poco más que golosinas con alguna vitamina. Además sus componentes nos aportan poco más que problemas de obesidad y, gracias a sus grasas parcialmente hidrogenadas, más posibilidades de desarrollar dolencias cardíacas.
Para sustituirlas prueba con fruta, tanto en sus versiones fresca como seca. Ambas están repletas de una fibra de la que las gominolas, aún siendo de frutas, carecen.
Si optas por las frutas te beneficiarás de sus antioxidantesanticancerígenos. Y es que la fruta de verdad está llena de nutrientes que ayudan a tu sistema inmunitario y que las golosinas de sabores nunca podrán imitar. Un estudio desarrollado en Grecia demostró que las mujeres que consumían una mayor cantidad de frutas y vegetales eran las menos propensas a desarrollar cualquier tipo de cáncer.
¿Los helados light tienen menoscalorías que las versiones normales? Sí. ¿Los helados light tienen menos calorías que cualquier versión normal? No siempre. Haz una simple prueba. Elige un helado light de cualquier sabor y compáralo con otro helado que no tenga la palabra light en su envase de ese mismo sabor. A poco que busques podrás encontrar que las 220 calorías por ración de ese helado light sobrepasa y mucho a las 140 calorías por ración de un helado normal. Es más, los helados light suelen ser menos sabrosos, por lo que necesitarás más cantidad para satisfacer tu apetito goloso y empeorarás las cosas.
Si quieres asegurarte y necesitas un helado, prueba alguna de las variedades que no incluyen lácteos, como aquellos fabricados a base de soja. Te aportarán menoscalorías y una textura cremosa y apetitosa.
Los helados te aportarán fibra que te ayudará a realizar la digestión. Algunos helados que no incluyen lácteos están fabricados con raíz de achicoria, una fuente natural de inulina, una fibra prebiótica que incrementa las bacterias saludables en tu intestino y ayuda a tu organismo a la absorción de hierro y calcio.
En un estudio realizado en 2008, un equipo de investigadores asociaron el consumo de refrescos light con la aparición de síndrome metabólico, una colección de síntomas incluyendo la aparición de barriga que puede poner tu corazón en peligro. Aunque los investigadores no pudieron determinar si esto era provocado por los refrescos light en sí o por sus hábitosalimenticios, es una conclusión a tener en cuenta.
Como alternativa tienes el aguadesabores de la que comentaremos algo a lo largo de este artículo. Sin calorías y con edulcorantesnaturales te refrescan y te aportan esa pizca de sabor. Mucho cuidado con los edulcorantesartificiales.
Si aún así sigues sediento, prueba con un zumonatural aligerando sus calorías con agua. Conseguirás la hidratación que tu cuerpo necesita para la mayoría de sus procesos.
Las galletas light son una contradicción en sí misma. ¿Un alimento rico en calorías que sea light? Por supuesto, cualquier alimento puede serlo. El problema con estas galletas u otro tipo de aperitivos es que incluyen incluso más azúcar que su versión normal, lo que puede llevar a que tengan las mismas o más calorías que otras galletas no consideradas light.
Si eres un comegalletas, prueba las de avena. Son una buena forma de cumplir tu capricho añadiendo cereales integrales a tu dieta. Eso sí, mucho cuidado con sus ingredientes. Edulcorantesartificiales o mantequilla no son amigos mientras que la miel y el aceite de oliva son tus aliados.
Gracias a ellas conseguirás disminuir tu nivel de colesterol, ya que la fibra presente en la avena evitará que tu cuerpo absorba el colesterol malo.
Vale que algunas tienen vitaminas, pero a un precio de hasta 200 calorías por botella, que incrementarán tu peso a cambio de nada.
Para elegir las mejores, busca aquellas que no tengan azúcarañadido o edulcorantesartificiales. Algunas marcas incluyen solamente una pizca de saborizante natural para disfrutar sin problemas.
Con su consumo conseguirás hidratar tu cuerpo. El agua es el nutriente más importante para tu organismo, regulando su temperatura y ayudando a filtrar residuos.
Aunque no están todos los que son, pensamos que esta lista contiene los alimentos impostores más importantes y conocidos presentes en los supermercados. Estad atentos.
Si tenéis peques seguro que están encantados con unas patatitas fritas acompañadas con un bote de ketchup. Entre los muchos existentes en el mercado, hemos escogido el Ketchup Light Carrefour para ofreceros una nueva review.
Anunciando en letras bien grandes en su etiqueta frontal que no contiene conservante alguno, ¿podemos optar por él como una opción segura y saludable?
El ketchup se ha convertido en una de las salsas más populares. Con una especial preferencia entre niños y jóvenes y una asociación casi directa con la comida rápida, se ha introducido rápidamente en el mercado español como compañía de multitud de platos. ¿O acaso nunca habéis comido unas patatas fritas con ketchup?
Una salsa cuyo componente principal es el tomate y que suele tener un sabor suave y dulce por su contenido en azúcar. Su principal problema es la cantidad de conservantes y/o colorantes que varias marcas incluyen en sus botes de ketchup.
Ketchup Light Carrefour
Seguro que todos conocéis los hipermercados Carrefour. Además ellos son los fabricantes de varios productos que llevan una de las múltiples marcas con las que etiquetan sus artículos, ya sea la propia marca Carrefour, Discount, Baby, Kids, etc. La calidad de sus productos no siempre es tan buena como desearíamos, pero con este ketchup han intentado conseguir algo bueno, bonito y barato. ¿Lo han conseguido?
Como comentaba anteriormente, la mayoría de ketchups actuales tienen un componente no deseado: los conservantes. No es el caso del que nos ocupa en esta review, ya que, y como advierte claramente en su etiqueta frontal, no contiene conservativo alguno.
Proporcionándonos 79 kcal de energía por cada 100 gr., 1.3 gramos de proteína, 17 gr. de hidratos de carbono, 1.3 gr. de fibra alimentaria, menos de 0,5 gr. de grasa y 0.8 gr. de sodio con 2 gr. de sal, un valor por encima del recomendable. Además tenemos un par de valores que deberíamos controlar.
En primer lugar sus azúcares, que alcanzan los 13 gramos por cada 100, lo que se nos antoja algo alto, pero ni mucho menos alarmante y menos comparado con los valores que alcanzan otras marcas de este producto. Con un consumo moderado no deberíamos tener problema alguno.
Por otro lado encontramos sus grasas saturadas que, a pesar de no ser un valor alto y alcanzar menos de 0,5 gramos por cada 100, son la totalidad de las grasas del producto. Con esto tenemos que la totalidad de las grasas del producto son saturadas.
En cuanto a los ingredientes, encontramos dos de esas palabras raras que se esconden en tantas etiquetas. El primero es el almidón modificado de maíz, un espesante que, a pesar de contener la palabra modificado, no es un transgénico a no ser que lo especifique claramente, tal y como comenta Greenpeace en sus listados.
El segundo es más peligroso. Se trata del jarabe de glucosa-fructosa de maíz, un ingrediente presente en muchas salsas de tomate que está altamente procesado para contener iguales cantidades de glucosa y fructosa. Según varios estudios científicos, podría derivar en un aumento del riesgo de padecer dolencias cardiacas o diabetes y podría incluso llegar a alterar nuestro metabolismo.
Este último ha sido un ingrediente determinante para la nota de esta review y para no poder recomendar este producto aunque reconocemos que va por el buen camino y que es una mejor alternativa para tomar ketchup que otras marcas más conocidas.
INGREDIENTES
Tomate (170 g. de tomates frescos para elaborar 100 g. de ketchup), azúcar, jarabe de glucosa-fructosa de maíz, vinagre de alcohol, almidón modificado de maíz, sal y mezcla de especias.
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